UNIVERSO FEDE

UN GIGANTE DE CUATRO ESTACIONES

El ascenso al punto más alto de las Sierras de Córdoba es una excelente introducción al trekking alpino o de montaña. Te muestra paisajes cambiantes y espectaculares, con desafíos diferentes, durante las distintas estaciones del año. Animate al Champaquí.


Escribe Fede Svec. Fotos de Miguel Coranti

Todo gran viaje, toda aventura, comienza con un primer paso, y el trekking de montaña es uno fantástico. El concepto de trekking de montaña nació en Los Alpes, cuando los guías caminaban para aproximarse a una montaña o a algún refugio alpino. Era un primer paso para meterse en el fantástico ambiente de la montaña si uno buscaba el objetivo de llegar a lo más alto de cumbres emblemáticas pero, también, un fin en sí mismo. Caminar en la montaña es bueno para el cuerpo y para el espíritu. Es un viaje hacia arriba, pero también hacia adentro, como me dijo alguna vez Marcos Couch.

En Argentina hay una escuela de la cultura de montaña, un clásico para empezar: está en la provincia de Córdoba. Llegar a la cima del Champaquí (Cumbre del agua que corre, en lengua Aymará) de 2.790 metros por la llamada Ruta Normal, no presenta dificultades técnicas de escalada, sólo el esfuerzo de una caminata alpina de 45 kilómetros, apta para vos o cualquier persona con estado físico y salud normal.

Esta montaña de 380 millones de años se ubica en el sector más occidental de las Sierras de Córdoba, conocido como Sierras Grandes. Inmediatamente al Este de la cumbre se encuentra el Valle de Calamuchita, mientras que al Oeste, se extiende el Valle de Traslasierra.

Los paisajes durante la senda de ascenso y, sobre todo, en la cumbre son sorprendentes y siempre cambiantes. En invierno, la nieve y el hielo dibujan escenarios congelados, totalmente distintos a los de primavera o el verano, donde te podés bañar en pozones con cascadas o descansar en playas de arena con destellos de mica. Es como visitar siempre otra montaña y eso es lo bueno.



Los que se animen a la aventura y quieran conocer este corazón de las sierras cordobesas, lo pueden hacer en un programa de tres días que ofrecen nuestros amigos de Alto Rumbo, que no sólo son excelentes guías, sino también personas de una calidad humana fuera de lo común.

Físicamente, el desafío puede ser duro, pero te vas a recuperar rápido en la hospitalidad del refugio de Los Domos y el Rancho de Luna.

Y si buscás dar más pasos, nuevos desafíos, está el acceso Norte desde La Cumbrecita, con distancia más larga para recorrer, pero siempre en un grado de dificultad medio. Subiendo la apuesta, las sierras de Córdoba del lado occidental tiene pendientes muy abruptas, que se denominan cuestas: Cuesta del Monte, Cuesta de la Ventana, Cuesta de La Totora, Cuesta del Hueco, y Cuesta de las Cabras. Aquí el grado de dificultad ya es alto.

La descripción en detalle de cada una de estas rutas en las Sierras Grandes será el tema de futuras historias en Ochentamundos (N de la R: Fede se murió antes de completar estas futuras historias).

¡Ah! Un detalle importante, un cierre de aventura imperdible: para cualquiera de estos trekkings de montaña, la tradición manda festejar con asado en Rancho de Luna y, al otro día, brindando con cerveza artesanal, más salchichas alemanas con chucrut en Villa General Belgrano ¡Prosit!


En verano todo está verde y pinta remerita en buena parte del camino, salvo en la cumbre donde puede soplar un viento fresquito


+ DATA

Duración: 3 días

Dificultad: normal (estado físico razonable).

Para llegar: lo mejor es tomar un micro hasta Villa General Belgrano, desde ahí hay transfers de “Alto Rumbo” hasta Villa Alpina, donde comienza el trekking.

Contacto:
Alto Rumbo www.altorumbo.com.ar


Tomando una botella de Rutini en Rancho de Luna, para festejar un buen día en la montaña.



 

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